domingo, 16 de diciembre de 2012

Teorías y Pruebas de la Evolución.


Teorías de la Evolución.


Fijismo
Según este teoría, las especies de seres vivos, son invariables o fijas. Los restos fósiles son especies desaparecidas. El fijismo fue la teoría dominante hasta la aparición del evolucionismo, en el siglo XIX.
El fijismo ha tenido una importante repercusión en psicología porque favoreció la idea de la separación radical entre el ser humano y el resto de seres vivos, promoviendo una psicología del alma y dificultando el tratamiento científico (más exactamente, naturalista) del hombre, de su mente y de su comportamiento.



Creacionismo
Se denomina creacionismo a la creencia, inspirada en dogmas religiosos, según la cual la Tierra y cada ser vivo que existe actualmente proviene de un acto de creación por un ser divino. Por ello, igualmente se denominacreacionismo a los movimientos pseudo-científicos y religiosos que militan en contra del hecho evolutivo.
El creacionismo se destaca principalmente por los “movimientos antievolucionistas”. Según estos movimientos creacionistas, los contenidos educativos sobre biología evolutiva tienen que sustituirse. En contraste con esta posición, la comunidad científica sostiene la conveniencia de diferenciar entre lo natural y lo sobrenatural.


Pensamiento de Lamarck
El primer científico moderno que elaboró una teoría de la evolución fue el francés Jean-Baptiste Lamarck (1744-1829). Como más tarde haría Darwin, sugirió que todas las especies, incluso la humana, provienen de otras.
Lamarck se interesaba por los organismos unicelulares y los invertebrados. Sus observaciones lo indujeron a pensar que las especies se van haciendo cada vez más complejas a medida que evolucionan. De acuerdo con su hipótesis, la evolución es producto de dos fuerzas combinadas: las características adquiridas, que en su opinión pueden ser transmitidas de padres a hijos, y la existencia de un principio creador universal, que hace que las especies alcancen cada vez mayor complejidad en su evolución. En relación con la primera de esas fuerzas, Lamarck sostenía que los órganos de un individuo se robustecen o se debilitan, según se haga uso asiduo de ellos o no; pero además, creía que esas características de un individuo en particular pueden ser transmitidas a su descendencia. Junto con ese motor de la evolución existía un principio creador universal, que era el que, según Lamarck, llevaba a las especies a alcanzar cada vez mayor complejidad.




La teoría de Darwin
El inglés Charles Darwin (1809-1882) realizó entre 1831 y 1836 un largo viaje de circunnavegación del mundo, a bordo de la fragata oceanográfica Beagle. Como fruto de sus observaciones se planteó el interrogante de por qué las especies animales y vegetales dan vida a mayor número de individuos que los que finalmente sobreviven, y que la Tierra podría sustentar. De allí, desarrolló su idea de que la lucha por la vida es una competencia feroz en la que sólo sobreviven los más aptos.
La necesidad de supervivencia impone cambios, por presión de los competidores o por modificaciones en el medio. Está claro que los que resulten mejor adaptados tendrán más posibilidades de sobrevivir. Aquí, Darwin dirigió su atención a las prácticas de los criadores de animales domésticos y los agricultores, que realizan cruzas entre ejemplares de diferente origen para obtener descendencia con ciertas características como, por ejemplo, la posibilidad de disponer de vacas que sean mejores productoras de leche. En la naturaleza, dijo, también se produce esta selección: los individuos que poseen determinadas características, más adecuadas para una situación específica o un cambio en el ambiente en que viven, se alimentarán mejor, vivirán más tiempo y tendrán más descendencia. Llamó a este proceso selección natural.


Mendel y la genética
Desde que Darwin formuló su teoría en 1859, se han acumulado muchas evidencias que la sustentan. Pero sólo a comienzo del siglo XX, con el desarrollo de la genética y el redescubrimiento de los experimentos del botánico austríaco Gregor Mendel (1822-1884), se pudieron explicar cómo funcionan el mecanismo de la herencia: de qué manera se transmiten las características que pasan de una generación a otra; por qué las mismas pueden desaparecer para luego reaparecer en generaciones posteriores, y cómo se originan las variaciones sobre las cuales actúa la selección natural. La combinación de la teoría de Darwin con los principios de la genética de Mendel se conoce como teoría sintética de la evolución. Constituye el fundamento de los trabajos de los biólogas actuales, en sus intentos de explicar los detalles de los mecanismos evolutivos.




Pruebas de la Evolución.


PRUEBAS TAXONÓMICAS
La taxonomía es la clasificación de los seres vivos a partir de sus características. Linneo estableció un sistema de clasificación binomial. El primer nombre, el genérico, es compartido por otras especies muy similares, mientras que el segundo, el específico, diferencia a la especie de otras del mismo género.
Para este sistema es básico el concepto de especie. Una especie está formada por un grupo de plantas o de animales, que comparten características similares y que son fértiles entre sí. De acuerdo con esto, si al cruzar dos grupos de animales no obtuviésemos descendencia o ésta fuera estéril, diríamos que pertenecen a dos especies distintas.
Una vez agrupados los individuos en especies y las especies en géneros, Linneo siguio agrupándolos en categorías taxonómicas de orden superior. Reunió los géneros parecidos en familias, las familias en órdenes, los órdenes en clases y las clases en reinos. Posteriormente E. Haeckel creó la categoría phylum, que reúne varias clases.


PRUEBAS ANATÓMICAS
Cuvier, es el fundador de una de las pruebas clásicas de la evolución, la anatomía comparada. Los conceptos básicos en anatomía comparada son la homología y la analogía.

Órganos Homólogos: Dos órganos son homólogos si su origen embriológico es común, aunque su función sea distinta.
Ejemplos de órganos homólogos los tenemos en las extremidades superiores de muchos mamíferos, con una estructura anatómica similar, que se ha ido adaptando para desempeñar funciones distintas natatorias (cetáceo), prensiles (mono), voladoras (murciélago), andadoras (caballo), excavadoras (topo), etc.

Órganos Análogos: Dos órganos serán análogos si, desempeñan la misma función, aunque su origen embriológico es distinto.
Ejemplos de órganos análogos son aquellos que desempeñan la función de volar en organismos tan distintos como un ave, un murciélago y un insecto. El origen del ala en cada uno de ellos es distinto: en los insectos es una membrana sostenida por venas quitinosas, en las aves son las plumas que nacen de toda la extremidad anterior.
La anatomía comparada permite comprobar la existencia de órganos vestigiales. En la especie humana se pueden citar más de un centenar de caracteres vestigiales, siendo los más conocidos el apéndice (recordatorio de nuestro pasado herbívoro), el tercer molar (o muela del juicio).


PRUEBAS EMBRIOLÓGICAS.
En los comienzos del darvinismo, Haeckel destacó como defensor y propagador de las ideas de Darwin y por sus estudios en embriología, con los que aporto pruebas a la teoría de la evolución.
Para Haeckel, la ontogenia de un organismo, es decir, las distintas formas por las que pasa en su desarrollo desde la fase de huevo hasta adulto, es una recapitulación de su filogenia, es decir, de las distintas formas por las que han pasado sus antecesores en la evolución. Realmente, la ley bio-genética de Haeckel no se cumple tal como él la propuso. Las distintas etapas en las ontogenias de los vertebrados se parecen entre sí tanto más cuanto más próximas estén a la etapa inicial de huevo y se van diferenciando tanto más cuanto más próximas estén a la fase adulta. El parecido no es entre determinada fase embrionaria y la fase adulta del antecesor evolutivo, sino entre distintas fases embrionarias.


PRUEBAS PALEONTOLOGICAS.
Al estudiar los fósiles se observar que los seres vivos que han habitado la Tierra han cambiado y que unas especies han sido sustituidas por otras.
Es difícil encontrar una cadena de fósiles que explique perfectamente el proceso evolutivo que lleva hasta una determinada especie actual, pues el registro fósil no es perfecto; sin embargo, disponemos de algunas series continuas que permiten seguir la evolución de alguna especie. Un ejemplo clásico es el registro fósil del caballo, que permite seguir los cambios anatómicos sufridos desde un animal del tamaño de un perro con cuatro dedos en sus patas, hasta el actual, de gran estatura y con un solo dedo en cada pata.
Otras veces se encuentran fósiles de formas intermedias entre dos grupos de seres vivos. El Archaeopteryx es un ave cuyas plumas son perfectamente visibles, pero con dientes en su pico y garras de reptil en sus alas.


PRUEBAS BIOQUIMICAS.
Cuanto más parecidos son dos organismos, más coincidencias existen entre las moléculas que los forman. Las moléculas que se suelen estudiar son las proteínas y el ADN. Basándose en ellas, se han podido confeccionar árboles filogenéticos entre especies. Estos árboles, en general, confirman las clasificaciones taxonómicas clásicas, aunque también deparan sorpresas.

En el caso de la especie humana, se ha comprobado que el animal con el que tenemos más coincidencias es el chimpancé. Esto no quiere decir que descendamos de este animal, sino que las personas y los chimpancés tenemos un antepasado común.


PRUEBAS BIOGEOGRAFICAS.
La fauna y la flora de dos regiones son más parecidas cuanto más cercanas están. Esta relación no tendría por qué cumplirse si cada especie se hubiera creado de forma aislada. En cambio, se explica si las especies están relacionadas. Tendrán antepasados comunes y serán parecidas las especies de zonas próximas.
Las faunas de América del Sur y de África son diferentes, aunque están relacionadas. Por ejemplo, existen monos en ambos continentes. Se debe a que estos se separaron hace millones de años, por lo que las faunas actuales han evolucionado a partir de esos antepasados comunes.
En cambio, Australia tiene una fauna radicalmente diferente; se debe a que se separó mucho antes, por lo que los antepasados comunes con Sudamérica y África son muy lejanos.
En los archipiélagos alejados de los continentes es frecuente encontrar especies de animales propias de cada isla, pero muy relacionadas entre sí. 

Se debe a que dichas islas fueron colonizadas por una especie inicial que se repartió por todas las islas y que en cada una de ellas dio lugar a una especie diferente.


PRUEBA DE ADAPTACION / MIMETISMO.
En 1848 se descubrió en Manchester una mariposa (Biston betularia) que mutó al color negro, después de que se hubiese adaptado al ennegrecimiento de los troncos de abedul producido por los humos de las fábricas. Estas mariposas (originalmente de color blanco) se posaban sobre los troncos con las alas extendidas, siendo fácilmente detectadas por las aves. El genetista H.B.D. Kettlewell pudo verificar este hecho en 1955; tras liberar mariposas marcadas con colores claros y oscuros, recuperó el doble de oscuras que de claras. Las aves actuaron aquí como agentes de la selección natural. El Mimetismo tiene un mecanismo similar al de la adaptación; mediante esta característica los animales pueden confundirse para no ser detectados, sea mediante la adopción de ciertas formas, o cambios momentáneos de color de la piel acordes con el entorno.


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