Teorías de la Evolución.
Fijismo
Según este teoría, las especies de seres vivos, son
invariables o fijas. Los restos fósiles son especies desaparecidas. El fijismo fue
la teoría dominante hasta la aparición del evolucionismo, en el siglo XIX.
El fijismo ha tenido una importante repercusión en psicología porque favoreció la idea de la separación radical entre el ser humano y el resto de seres vivos, promoviendo una psicología del alma y dificultando el tratamiento científico (más exactamente, naturalista) del hombre, de su mente y de su comportamiento.
El fijismo ha tenido una importante repercusión en psicología porque favoreció la idea de la separación radical entre el ser humano y el resto de seres vivos, promoviendo una psicología del alma y dificultando el tratamiento científico (más exactamente, naturalista) del hombre, de su mente y de su comportamiento.
Creacionismo
Se denomina creacionismo a la creencia, inspirada
en dogmas religiosos, según la cual la Tierra y cada ser vivo que existe
actualmente proviene de un acto de creación por un ser divino. Por ello,
igualmente se denominacreacionismo a los movimientos pseudo-científicos y
religiosos que militan en contra del hecho evolutivo.
El creacionismo se destaca principalmente por los “movimientos
antievolucionistas”. Según estos movimientos creacionistas, los contenidos
educativos sobre biología evolutiva tienen que sustituirse. En contraste con
esta posición, la comunidad científica sostiene la conveniencia de diferenciar
entre lo natural y lo sobrenatural.
Pensamiento de Lamarck
El primer científico moderno que elaboró una teoría de la
evolución fue el francés Jean-Baptiste Lamarck (1744-1829). Como más tarde
haría Darwin, sugirió que todas las especies, incluso la humana, provienen de
otras.
Lamarck se interesaba por los organismos unicelulares y los
invertebrados. Sus observaciones lo indujeron a pensar que las especies se van
haciendo cada vez más complejas a medida que evolucionan. De acuerdo con su
hipótesis, la evolución es producto de dos fuerzas combinadas: las
características adquiridas, que en su opinión pueden ser transmitidas de padres
a hijos, y la existencia de un principio creador universal, que hace que las
especies alcancen cada vez mayor complejidad en su evolución. En relación con
la primera de esas fuerzas, Lamarck sostenía que los órganos de un individuo se
robustecen o se debilitan, según se haga uso asiduo de ellos o no; pero además,
creía que esas características de un individuo en particular pueden ser
transmitidas a su descendencia. Junto con ese motor de la evolución existía un
principio creador universal, que era el que, según Lamarck, llevaba a las
especies a alcanzar cada vez mayor complejidad.
La teoría de Darwin
El inglés Charles Darwin (1809-1882) realizó entre 1831 y
1836 un largo viaje de circunnavegación del mundo, a bordo de la fragata
oceanográfica Beagle. Como fruto de sus observaciones se planteó el
interrogante de por qué las especies animales y vegetales dan vida a mayor
número de individuos que los que finalmente sobreviven, y que la Tierra podría
sustentar. De allí, desarrolló su idea de que la lucha por la vida es una
competencia feroz en la que sólo sobreviven los más aptos.
La necesidad de supervivencia impone cambios, por presión de
los competidores o por modificaciones en el medio. Está claro que los que
resulten mejor adaptados tendrán más posibilidades de sobrevivir. Aquí, Darwin
dirigió su atención a las prácticas de los criadores de animales domésticos y
los agricultores, que realizan cruzas entre ejemplares de diferente origen para
obtener descendencia con ciertas características como, por ejemplo, la
posibilidad de disponer de vacas que sean mejores productoras de leche. En la
naturaleza, dijo, también se produce esta selección: los individuos que poseen
determinadas características, más adecuadas para una situación específica o un
cambio en el ambiente en que viven, se alimentarán mejor, vivirán más tiempo y
tendrán más descendencia. Llamó a este proceso selección natural.
Mendel y la genética
Desde que Darwin formuló su teoría en 1859, se han acumulado
muchas evidencias que la sustentan. Pero sólo a comienzo del siglo XX, con el
desarrollo de la genética y el redescubrimiento de los experimentos del
botánico austríaco Gregor Mendel (1822-1884), se pudieron explicar cómo
funcionan el mecanismo de la herencia: de qué manera se transmiten las
características que pasan de una generación a otra; por qué las mismas pueden
desaparecer para luego reaparecer en generaciones posteriores, y cómo se originan
las variaciones sobre las cuales actúa la selección natural. La combinación de
la teoría de Darwin con los principios de la genética de Mendel se conoce como
teoría sintética de la evolución. Constituye el fundamento de los trabajos de
los biólogas actuales, en sus intentos de explicar los detalles de los
mecanismos evolutivos.
Pruebas de la Evolución.
PRUEBAS TAXONÓMICAS
La taxonomía es la
clasificación de los seres vivos a partir de sus características. Linneo
estableció un sistema de clasificación binomial. El primer nombre, el genérico,
es compartido por otras especies muy similares, mientras que el segundo, el
específico, diferencia a la especie de otras del mismo género.
Para este sistema es básico
el concepto de especie. Una especie está formada por un grupo de plantas o de
animales, que comparten características similares y que son fértiles entre sí.
De acuerdo con esto, si al cruzar dos grupos de animales no obtuviésemos
descendencia o ésta fuera estéril, diríamos que pertenecen a dos especies
distintas.
Una vez agrupados los
individuos en especies y las especies en géneros, Linneo siguio agrupándolos en
categorías taxonómicas de orden superior. Reunió los géneros parecidos en
familias, las familias en órdenes, los órdenes en clases y las clases en
reinos. Posteriormente E. Haeckel creó la categoría phylum, que reúne varias
clases.
PRUEBAS ANATÓMICAS
Cuvier, es el fundador de
una de las pruebas clásicas de la evolución, la anatomía comparada. Los
conceptos básicos en anatomía comparada son la homología y la analogía.
Órganos Homólogos: Dos
órganos son homólogos si su origen embriológico es común, aunque su función sea
distinta.
Ejemplos de órganos
homólogos los tenemos en las extremidades superiores de muchos mamíferos, con
una estructura anatómica similar, que se ha ido adaptando para desempeñar
funciones distintas natatorias (cetáceo), prensiles (mono), voladoras
(murciélago), andadoras (caballo), excavadoras (topo), etc.
Órganos Análogos: Dos
órganos serán análogos si, desempeñan la misma función, aunque su origen
embriológico es distinto.
Ejemplos de órganos análogos
son aquellos que desempeñan la función de volar en organismos tan distintos
como un ave, un murciélago y un insecto. El origen del ala en cada uno de ellos
es distinto: en los insectos es una membrana sostenida por venas quitinosas, en
las aves son las plumas que nacen de toda la extremidad anterior.
La anatomía comparada permite comprobar la existencia de órganos
vestigiales. En la especie humana se pueden citar
más de un centenar de caracteres vestigiales, siendo los más conocidos el
apéndice (recordatorio de nuestro pasado herbívoro), el tercer molar (o muela
del juicio).
PRUEBAS EMBRIOLÓGICAS.
En los comienzos del
darvinismo, Haeckel destacó como defensor y propagador de las ideas de Darwin y
por sus estudios en embriología, con los que aporto pruebas a la teoría de la evolución.
Para Haeckel, la ontogenia
de un organismo, es decir, las distintas formas por las que pasa en su
desarrollo desde la fase de huevo hasta adulto, es una recapitulación de su
filogenia, es decir, de las distintas formas por las que han pasado sus
antecesores en la evolución. Realmente, la ley bio-genética de Haeckel no se
cumple tal como él la propuso. Las distintas etapas en las ontogenias de los
vertebrados se parecen entre sí tanto más cuanto más próximas estén a la etapa
inicial de huevo y se van diferenciando tanto más cuanto más próximas estén a
la fase adulta. El parecido no es entre determinada fase embrionaria y la fase
adulta del antecesor evolutivo, sino entre distintas fases embrionarias.
PRUEBAS PALEONTOLOGICAS.
Al estudiar los fósiles se
observar que los seres vivos que han habitado la Tierra han cambiado y que unas
especies han sido sustituidas por otras.
Es difícil encontrar una
cadena de fósiles que explique perfectamente el proceso evolutivo que lleva
hasta una determinada especie actual, pues el registro fósil no es perfecto;
sin embargo, disponemos de algunas series continuas que permiten seguir la
evolución de alguna especie. Un ejemplo clásico es el registro fósil del
caballo, que permite seguir los cambios anatómicos sufridos desde un animal del
tamaño de un perro con cuatro dedos en sus patas, hasta el actual, de gran
estatura y con un solo dedo en cada pata.
Otras veces se encuentran
fósiles de formas intermedias entre dos grupos de seres vivos.
El Archaeopteryx es un ave cuyas plumas son perfectamente visibles,
pero con dientes en su pico y garras de reptil en sus alas.
PRUEBAS BIOQUIMICAS.
Cuanto más parecidos son dos organismos, más coincidencias
existen entre las moléculas que los forman. Las moléculas que se suelen
estudiar son las proteínas y el ADN. Basándose en ellas, se han podido
confeccionar árboles filogenéticos entre especies. Estos árboles, en general,
confirman las clasificaciones taxonómicas clásicas, aunque también deparan
sorpresas.
En el caso de la especie humana, se ha comprobado que el animal con el que tenemos más coincidencias es el chimpancé. Esto no quiere decir que descendamos de este animal, sino que las personas y los chimpancés tenemos un antepasado común.
En el caso de la especie humana, se ha comprobado que el animal con el que tenemos más coincidencias es el chimpancé. Esto no quiere decir que descendamos de este animal, sino que las personas y los chimpancés tenemos un antepasado común.
PRUEBAS
BIOGEOGRAFICAS.
La
fauna y la flora de dos regiones son más parecidas cuanto más cercanas están.
Esta relación no tendría por qué cumplirse si cada especie se hubiera creado de
forma aislada. En cambio, se explica si las especies están relacionadas.
Tendrán antepasados comunes y serán parecidas las especies de zonas próximas.
Las
faunas de América del Sur y de África son diferentes, aunque están
relacionadas. Por ejemplo, existen monos en ambos continentes. Se debe a que
estos se separaron hace millones de años, por lo que las faunas actuales han
evolucionado a partir de esos antepasados comunes.
En
cambio, Australia tiene una fauna radicalmente diferente; se debe a que se
separó mucho antes, por lo que los antepasados comunes con Sudamérica y África
son muy lejanos.
En los archipiélagos alejados de
los continentes es frecuente encontrar especies de animales propias de cada
isla, pero muy relacionadas entre sí.
Se debe a que dichas islas fueron colonizadas por una especie inicial que se repartió por todas las islas y que en cada una de ellas dio lugar a una especie diferente.
Se debe a que dichas islas fueron colonizadas por una especie inicial que se repartió por todas las islas y que en cada una de ellas dio lugar a una especie diferente.
PRUEBA DE ADAPTACION / MIMETISMO.
En 1848 se descubrió en Manchester una mariposa (Biston
betularia) que mutó al color negro, después de que se hubiese adaptado al
ennegrecimiento de los troncos de abedul producido por los humos de las
fábricas. Estas mariposas (originalmente de color blanco) se posaban sobre los
troncos con las alas extendidas, siendo fácilmente detectadas por las aves. El
genetista H.B.D. Kettlewell pudo verificar este hecho en 1955; tras liberar
mariposas marcadas con colores claros y oscuros, recuperó el doble de oscuras
que de claras. Las aves actuaron aquí como agentes de la selección natural. El
Mimetismo tiene un mecanismo similar al de la adaptación; mediante esta
característica los animales pueden confundirse para no ser detectados, sea
mediante la adopción de ciertas formas, o cambios momentáneos de color de la
piel acordes con el entorno.